El intendente de Esperanza, Rodrigo Müller, y la secretaria de Obras e Infraestructura Pública, Gabriela Roldán, recorrieron este miércoles los avances de la obra de reparación del hundimiento en la intersección de las calles Moreno y Alem.
En la oportunidad, Müller recordó que “estamos reparando este gran problema, que fue detectado por el equipo de la Secretaría de Obras e Infraestructura Pública meses atrás, y que decidimos intervenir de inmediato para evitar problemas mayores a futuro”.
“La obra, que demanda una inversión superior a los 30 millones de pesos y se lleva adelante con personal y maquinaria municipal, se enmarca dentro del plan integral que realizamos desde el inicio de la gestión para mejorar la transitabilidad en la ciudad de Esperanza”, agregó el intendente.
Por su parte, Roldán explicó que “la situación inició con una pérdida de agua detectada por ASSA, que no existía antes de la construcción del canal. Además, ante el notorio hundimiento decidimos abrir y nos encontramos con una gran pérdida que requirió tomar la decisión de abrir completamente la esquina e intervenir rápidamente”.
“La pérdida afectó mucho la compactación del canal, aunque la pared y el techo no sufrieron. Hubo que desbarrar, compactar, también se reforzó con mampostería una parte lateral del canal y se construyó un desagüe nuevo”, añadió la secretaria.
Luego, Roldán explicó que “aprovechamos la intervención para hacer las bocas de tormenta y los niveles nuevos para mejorar el escurrimiento en el sector” y destacó que “afortunadamente contamos con personal municipal muy capacitado para llevar adelante estos trabajos”.
Por último, la secretaria mencionó que “ASSA aporta el 50% del hormigón necesario para la obra” y estimó que “entre tres y cuatro semanas llevará culminar la obra y, en cuanto podamos, vamos a habilitar media calzada para liberar el tránsito”.
Con el objetivo de mejorar las calles de la ciudad de Esperanza, desde el inicio de la gestión de Rodrigo Müller ya se invirtieron más de 60 millones de pesos en la compra de materiales para el plan de bacheo que incluye hormigón, tomado de junta, brea y cemento y en ripio se ha invertido más de 45 millones.